El ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne junto a la intendenta de la Región Metropolitana, Cecilia Pérez, realizaron una inspección a las pozas decantadoras de la Quebrada de Macul, una de las obras de contención de aguas lluvias más relevantes de la Región Metropolitana.
Ambas autoridades dieron a conocer los aspectos más relevantes del Plan de Invierno que comprende las medidas para anticipar acciones y prevenir situaciones derivadas de las condiciones climáticas, que afecten el adecuado funcionamiento de la infraestructura en zonas urbanas.
“Cada año en el Ministerio de Obras Públicas establecemos un plan de trabajo con medidas destinadas a resguardar a la ciudadanía de efectos negativos de las lluvias, aluviones y crecidas en zonas urbanas. Este Plan de Invierno no sólo se realiza en colectores, quebradas y cauces naturales de ríos, sino también en caminos, carreteras, aeropuertos, caletas y bordes costeros a lo largo de nuestro país”, explicó el ministro Laurence Golborne.
Este Plan Invierno incorpora programas frente a contingencia y manejo de crisis, además de una revisión exhaustiva del estado de las obras, además del desarrollo de planes de alerta temprana y de conservación que permitan abordar crecidas, lluvias, y manejo de cauces.
En el MOP, es la Dirección de Obras Hidráulicas quien tiene competencia en el desarrollo de infraestructura relacionada con riego, aguas lluvias, obras fluviales y de control aluvional, además de sistemas de Agua Potable Rural (APR). Para ello se apoya en estudios técnicos que permiten identificar zonas de riesgo y puntos críticos de inundación en áreas urbanas y en los cauces naturales. Los estudios más relevantes son los Planes Maestros de Aguas Lluvias en grandes ciudades, Planes de Manejo de Cauces en los principales ríos del país y otros estudios específicos de cauces o de quebradas con riesgo aluvional.
En cuanto a los cauces naturales, las principales acciones consisten en la limpieza de sedimentos y vegetación que obstruyan el escurrimiento, encauzamientos con maquinaria y protección de riberas con pretiles de material fluvial, gaviones o enrocados.
En el caso específico de la Región Metropolitana, el ministro Laurence Golborne indicó que se destinarán alrededor de $1.560 millones para conservación de riberas y de redes primarias de aguas lluvias.
“Este año se invertirá del orden de $8.150 millones para nuevas obras hidráulicas en Santiago, y se habilitarán las mejoras de la alcantarilla de la Quebrada de Ramón, ubicada en el cruce con avenida Príncipe de Gales, con la que se amplió la capacidad de 8 a 20 metros cúbicos por segundo. Con esta obra de $1.050 millones de inversión se eliminó uno de los 17 puntos críticos identificados para eventos de grandes lluvias en la capital”, dijo el ministro Golborne.
Asimismo, se avanzará en las obras de la primera etapa del parque inundable La Aguada, en las comunas de San Joaquín y San Miguel, cuyo avance físico de obras supera el 52%.
En tanto, en la Quebrada de Macul, en el presente año se encuentra en ejecución un proyecto de $5.400 millones, que permitirá aumentar significativamente la capacidad de retención de eventos aluvionales, utilizando una hondonada natural ubicada al costado sur de las 7 pozas decantadoras.
La Quebrada de Macul
El aluvión de la quebrada Macul ocurrido en 1993, ocasionó irreparables pérdidas de vidas humanas y daños a viviendas e infraestructura. Luego de este desastre, el Ministerio de Obras Públicas elaboró un proyecto de Manejo Integral de la Quebrada de Macul, hasta su llegada al Zanjón de La Aguada, definiendo una serie de obras necesarias para mitigar el riesgo asociado de aluviones con la finalidad de prevenir eventos como el ocurrido en 1993.
En la quebrada de Macul se construyeron 7 decantadores en el cauce principal de la quebrada, obras que se han ido mejorando en los años posteriores, incorporando revestimientos en sus paredes, alcantarillas de desagüe y muros transversales al cauce, para evitar socavones del fondo que se presentan después de crecidas importantes. En estos decantadores se efectúan labores de limpieza del material acumulado a lo menos 2 veces al año.
Actualmente, está en ejecución una obra por $ 5.400 millones, que permitirá aumentar significativamente la capacidad de retención de aluviones, utilizando una hondonada natural ubicada al costado sur de las 7 piscinas decantadoras. Las obras civiles en la hondonada se iniciarán durante el último trimestre de este año, para finalizar en 2013.
Por otra parte, a través del programa de conservación de riberas, el MOP llevó a cabo durante fines de 2011 obras de mejoramiento del cauce de la quebrada en el tramo urbano, entre calle Las Perdices y Av. Tobalaba, con una inversión de $ 80 millones, en obras de limpieza, encauzamiento y reparación de los enrocados ubicados en ese sector.
Los otros proyectos insertos en el Plan de Manejo Integral de la Quebrada que serán abordados corresponden a muros de contención en laderas ($380 millones); sistema de diques de corrección de torrentes ($1.460 millones); canalización de la quebrada, desde aguas abajo del decantador Nº7 hasta Av. Tobalaba ($2.810 millones).
Esos proyectos, que en conjunto suman un total de $ 4.650 millones, serán postulados a financiamiento una vez que se terminen los trabajos del sector de la Hondonada.