Sin duda que fue un fin de semana complejo y con nuevos desafíos que enfrentar para Obras Públicas. 145 milímetros de agua caída en la Región Metropolitana, más la salida del Mapocho a la altura de Vitacura y Providencia y sumado a casi 30 comunas sin suministro de agua potable, construyeron un panorama complejo.
Sin embargo, hubo también sectores fuera de la zona metropolitana que tuvieron problemas. Para Vialidad fue todo un desafío. La zona cordillerana de San José de Maipo concentró el trabajo de la maquinaria de los contratos globales, en las rutas G-455, G-465 y G-25.
El desglose, según información de la Unidad de Análisis Territorial de la Dirección de Planeamiento, fue el siguiente:
G-455, El Yeso: tránsito cortado desde el KM 21,5 hasta el final.
G-465, Las Melosas: tránsito cortado desde el KM 8,0 hasta el final.
G-25, El Volcán: tránsito cortado en los KMS 64,6; 65,5; 69; 70,7; y 75.
En otros sectores, el mayor problema fue el corte del puente Rungue, ruta G-16, Lampa, Provincia de Chacabuco y el anegamiento que solo permitió tránsito parcial en la G-30, Camino a Lonquén, KM 5.
Las obras de la etapa 2 del GAM, en pleno centro de Santiago, fue otro lugar con problemas: se inundó toda su planta baja. El director regional de Arquitectura, Pablo Fuentes, estuvo en el sector, analizando los pasos a seguir.
Para el Seremi Fernando Gallegos, estas inclemencias del tiempo son “eventos de la naturaleza que muchas veces, son impredecibles, pero sin embargo, es obligación estar preparados como institución, en materia de emergencias y solución pronta. Se agradece a todas las direcciones RM, por todo el trabajo preventivo, porque cumplieron su objetivo y evitaron daños mayores en sectores como San José de Maipo, principalmente. Tampoco se registraron problemas en Vialidad, en provincias como Melipilla, Maipo y Talagante. La respuesta de la administración directa, como de los contratos globales fue efectiva”, expresó.