El futuro lugar donde se instalará el aeródromo de Peldehue, cuyo fin es ser una alternativa al de Tobalaba y así absorber hasta el 30% de sus operaciones, debido al riesgo que presenta el crecimiento urbano en la zona, también ha tenido problemas que resolver. Uno de ellos es la presencia de líneas de alta tensión que obviamente, impiden que el futuro terminal de aviones quede operativo.
En ese tenor, la Dirección de Aeropuertos encargo un estudio de diseño a la consultora Arcadis, por lo que se realizó una participación ciudadana para dar a conocer los alcances de la primera etapa – de un total de tres – del análisis efectuado.
Este proyecto consistiría en soterrar las líneas de alta tensión en el tramo Los Maquis y Polpaico y se dividirá en tres etapas, donde ya se completó la primera. Tendrá una duración de 295 días. Se estima además, que la etapa de obras podría llegar a costar 7000 millones de pesos.
El encuentro se realizó en el auditorio del edificio de la gobernación de Chacabuco y contó con la presencia del Seremi Fernando Gallegos; el director regional de Aeropuertos, Guillermo Guzmán Solar; el inspector fiscal, Ricardo Ruckoldt, además de otros profesionales del servicio.
Entre los asistentes, había representantes de Carabineros, del parque Quilapilún, de la Municipalidad de Colina, de la DGAC, clubes aéreos, entre otros, quienes indicaron observaciones al estudio, para que sean incluidos por el Inspector Fiscal.