Una emergencia se vivió en la capital el pasado martes 22 de enero, luego que la empresa Aguas Cordillera se viera en la obligación de realizar un corte preventivo de abastecimiento de agua potable a cerca de 40 mil clientes de las comunas de Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea, tras una probable contaminación de elementos que aún se desconocen en el afluente Río Molina.
Ante la emergencia, el seremi de Obras Públicas de la Región Metropolitana, Felipe Infante junto a la directora regional de Aguas, Carmen Herrera y el equipo de fiscalización, se trasladaron hasta la ruta camino a Farellones para verificar en terreno la situación de las aguas del Río Mapocho y sus afluentes Río Molina y San Francisco.
Asimismo, la autoridad regional se reunió con personal de Aguas Cordillera y el fiscal jefe de Flagrancia, Ernesto Navarro con el fin de determinar las causas de la probable contaminación en el río.
Por su parte, el seremi Felipe Infante asistió también a un Comité Operativo de Emergencia extraordinario, liderado por la intendenta Metropolitana, Karla Rubilar y todos los servicios involucrados en esta emergencia, para abordar la situación.
Cabe señalar que a las 19:00 horas del miércoles 23 de enero ya se encontraba repuesto el total del servicio en los hogares afectados, mientras continúan las diligencias por parte de las policías y los organismos competentes para esclarecer las causas de esta contaminación.